Boda Paula y Kico en plena naturaleza

¿Cómo habéis empezado la semana después de este puente? Desde Atidemi queremos enseñarte una boda muy bonita para alegraros un poco mas el día!! 

Loa protagonistas son nuestros amigos Kico y Paula, fue hace diez años empezó una bonita relación entre ambos. De esos años, cuatro los han pasado viviendo en Miami después de destinar a Kico a una aerolínea española, allí crecieron profesionalmente y también como personas. Llegó una noche en la que se disponían a cenar en uno de sus restaurantes preferidos de Miami, y fue allí donde Kico le regaló un anillo, después de ese día iban a iniciar una etapa nueva dentro de su noviazgo. 

Se casaron el pasado 29 de septiembre en Casa Santonja, ubicado en Beniarbeig a escasos 5 minutos de Denia. Consideraron que era el lugar idóneo donde reunirse con su familia para decir “sí quiero”. Una casa majestuosa con un maravilloso jardín repleto de mágicos rincones. 

 Ana Pérez, de Casa Santonja, fue la encargada de ayudarlos en la cordinación y puesta en escena para que todo saliera como habían pensado, y así fue con el bagaje profesional de Ana y su cuidado por los detalles quedaron presente durante todo el enlace. Tía Blanca también ayudó con los preparativos.



Vicenta Casañ, fotógrafa,  con la que han compartido una etapa de su estancia en Miami, fue la encargada de recoger todos los momentos de la boda.




                                                              
                                                              Las damitas estaban para comérselas  con sus cestas y lazo blanco

El vestido de Paula lo encontró en Madrid, de Beba Luna, vestido que retocó e hizo a su estilo. Las niñas; sobrinas y primas iban adhoc a su estilo y fueron unas damitas ejemplares. 

                                                        Paula y Kico en el templete a punto de darse el !"Sí quiero"!

El vestido deja ver una considerable parte de la espalda, en lugar de llevar una larga cola, el encargado en crear vuelo es el velo, queda muy pero que muy bonito, ¿verdad?

Paula recuerda con especial cariño el poder haberse vestido en Casa Santonja rodeada de su familia, lo que le hizo sentir como en casa. Como tampoco olvidará la llegada de Kico a Casa Santonja con los pajes en un mini moke y todos los testigos en un par de meharis fue una idea realmente divertida y original. 

¿Qué os ha parecido? Espero que os haya gustado esta boda al aire libre y en un lugar tan idílico en plena naturaleza.
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