lunes, 5 de septiembre de 2016

Qué comer fuera,sin saltarnos la dieta




      Qué comer fuera, sin saltarnos la dieta

El regreso a las obligaciones y la rutina diaria tras el despreocupado dolce far niente veraniego, trae consigo un cambio de hábitos que afecta a muchas facetas de nuestra vida, pero posiblemente una de las más importantes sea la forma en que comemos, lo que ingerimos y cuando y como lo hacemos. Durante el verano nos hemos permitido ciertas licencias gastronómicas y es más que probable que nuestro peso haya sido el que ha pagado el pato por ello; bien porque hemos cogido unos cuantos kilos o bien porque los hemos perdido por una alocada alimentación.
Fresco, ligero y saludable
En este momento de olvidar las excusas, volver a la comida sana y equilibrar la báscula de nuevo, nos encontramos con un gran reto ante nosotros y son las comidas fuera de casa. Las obligaciones laborales no siempre nos permiten comer lo que nosotros mismos hemos preparado y eso dificulta mucho seguir una dieta. Sin embargo, cada vez hay más restaurantes que piensan en nosotros e incluyen en su carta platos adecuados para casi cualquier tipo de necesidad.

“Podríamos empezar la comida con un primer plato diferente como es un salmorejo con toque de remolacha y anchoa del cantábrico o virutas de jamón”, La remolacha es un alimento perfecto que ayuda a desintoxicar el cuerpo eliminando toxinas y previniendo la acumulación de depósitos grasos. Además aumenta la producción de serotonina, lo que nos ayudará a rendir y dormir mejor, refuerza el sistema inmune y ayuda a mantener la presión arterial a raya.

“Para continuar podemos escoger otro de nuestros platos fríos, como es el salmón marinado en cítricos y vodka con pan de pita y sour cream de mostaza”. El salmón, al ser rico en omega 3 y 6, combate la presión arterial alta, previene la acumulación de colesterol en las arterias y reduce la inflamación del cuerpo. Además tiene propiedades antioxidantes y es una excelente fuente de proteínas.

“Para terminar, podemos elegir un té helado como el de limón y pepino o el de limón y saúco”.Las infusiones, si se toman después de comer, ayudan a mejorar la digestión y a encontrar una sensación de saciedad sin añadir calorías a la comida y sin sentirnos pesados. Entre ellas, están especialmente recomendadas las que contienen sustancias excitantes como la teína o la cafeína, por ejemplo el té en todas sus variedades, ya que aceleran el metabolismo permitiendo que el proceso digestivo sea más rápido también.





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